Esté era el MEJOR DESFILE MILITAR de Latinoamérica: Desfile militar Peruano «Zarumilla»

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Con un esfuerzo logre reconstruir La marcha «Zarumilla» de 1941. Una marcha que representa la victoria peruana en la guerra del 41 con Ecuador. Créditos a la Biblioteca digital del Perú. De ahí saqué los impresionantes desfiles de la década de los 40’s: https://youtube.com/c/BibliotecaDigit…

Jamil Mahuad y la firma de la paz : Perú – Ecuador 1998

Muy buenas noches compatriotas, publico esta nota porque veo que últimamente los ecuatorianos tienen delirios contra el Perú, aquí en esta página vamos a desmentir una de ellas, aquí también les dejo los textos donde Ecuador SE RINDE ANTE LA SUPERIORIDAD MILITAR PERUANA.

Palabras del presidente ecuatoriano, Jamil Mahuad.

«En la mañana del jueves 6 de agosto de 1998, cuatro días antes de asumir la Presidencia del Ecuador, el ministro de Defensa designado, General del Ejército José Gallardo Román, me solicitó una reunión de urgencia por pedido del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Los cité en la Base Aérea del aeropuerto de Quito, donde minutos más tarde me embarcaría con el presidente Alarcón y el canciller Ayala para asistir a la toma de posesión del presidente Pastrana en Bogotá.
En esa brevísima reunión recibí dos informaciones precisas, alarmantes y terribles:
Una, que en más de 10 puntos de la frontera con Perú las tropas de ambos países estaban tan cerca que se veían unas a otras, por lo que cualquier incidente pequeño podía desatar una nueva guerra; y, otra, que la inteligencia militar ecuatoriana había descubierto planes peruanos para invadir nuestro territorio y declarar una guerra total el día 14 de agosto, cuatro días después que yo jurara como presidente. Me quedaban ocho días para evitar esta tragedia.

Los mandos militares me informaron que el Ecuador se encontraba en desventaja en el campo militar porque el Perú se había preparado: reestructuró el Ejército; construyó infraestructura para mejorar el abastecimiento logístico a sus tropas (caminos de acceso, habilitación de pequeños aeropuertos); compró equipo militar, en especial aviones de combate MiG, de Bielorrusia, una compra tan importante que lo ubicó a la vanguardia de las fuerzas aéreas en América Latina.
Cuando pregunté qué implicaba el concepto de guerra total me informaron que incluía un avance peruano por todas las fronteras -no solo en la frontera en la Cordillera del Cóndor-, combates navales y aéreos; el bloqueo del puerto de Guayaquil y de los embarques petroleros en Esmeraldas, y la posible destrucción de elementos vitales para la economía ecuatoriana como la infraestructura petrolera, las centrales hidroeléctricas, la refinería, los puertos. Me describieron un escenario apocalíptico.»

 

 

 

#ADMI2

https://4pelagatos.com/2018/10/31/exclusivo-jamil-mahuad-cuenta-como-negocio-la-paz-con-fujimori/?

 

https://www.eluniverso.com/noticias/2018/11/21/nota/7060515/estuvimos-borde-guerra-total-version-jamil-mahuad

Entrevista al Coronel EP (r) Fernando Morote Solari por Martin Manco

Entrevista al Coronel EP (r) Fernando Morote Solari para Martin Manco Sobre
– La casi guerra de 1975 con Chile
– Conflictos con el Ecuador de 1981 y 1995.
– Las Malvinas
– El Fallo de la Haya.

Roberto Chiabra y la Guerra del Cenepa: Llegamos a Tiwinza, y más allá

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17 de Enero del 2015 – 11:43 | Lima –

Líder de las tropas peruanas que pelearon, murieron y vencieron en el Cenepa, el general Roberto Chiabra rememora aquel verano sangriento de 1995 cuando los Ejércitos peruanos y ecuatorianos se enfrentaron en la frontera. ¿Cómo una tradición militar de fin de año descubrió casi por accidente la infiltración a nuestro territorio?

 

«El miércoles 22 de febrero… Ese es el famoso ‘miércoles negro’ del que hablan tanto los ecuatorianos. Mira este recorte, su misma prensa lo dice. ‘Sacrificio en El Maizal’, titulan. Mira cómo informaron… te leo la noticia: ‘Catorce soldados reservistas y un teniente perdieron la vida de forma horrenda, al ser su patrulla sorprendida por una treintena de soldados peruanos infiltrados. A las 10 de la mañana de ese miércoles negro, cuando los ecuatorianos se dieron cuenta, los peruanos estaban a cinco metros. Echaron gases tóxicos, y prácticamente fusilaron con lanzallamas y fuego de obús a los ecuatorianos'».

El general Roberto Chiabra deja el recorte a un lado. Sostiene en la mano una copia del mapa de campaña del Alto Cenepa. Nos ha citado en un parque de Surco y el sol ilumina esa hoja algo amarillenta donde están señalados diferentes nombres: ‘Base Sur’, ‘Base Norte’. ‘La Montaña’, ‘Coangos’, ‘Ciro Alegría’, ‘El PV1’, ‘El Maizal’, ‘Cueva de los Tayos’, y ‘Tiwinza’. Cada lugar representó una escaramuza, una emboscada. Una bala, un misil, una mina. Sangre, barro, sudor, lluvia, vida y muerte. Esta es la historia de la Guerra del Cenepa, 20 años después, vista desde sus ojos.

«En diciembre, con el relevo de los jefes de batallón, es tradición hacer una patrulla a la zona de responsabilidad y ver cómo está la situación. En esas estaba una patrulla peruana que llega a Cueva de los Tayos y allí se encuentra con otra patrulla. Pero del Ecuador. Hasta allí todo bien, si hasta pasan la Navidad juntos frente a frente, a 20 metros de distancia».

Chiabra hace una pausa, revisa sus papeles. De forma paralela, la patrulla Roosevelt avanzaba por la selva al mando del teniente William Guzmán Espinoza. La tarde después de Navidad, él y sus 20 hombres hacían un helipuerto en la naciente del río Cenepa sobre la cota 1.325. En ese momento, el general retoma el relato. «Los ‘rocketearon’ a todos. Les tiraron con morteros de 81mm y 120mm. El bombardeo mató al teniente Guzmán y a su operador de comunicaciones -Eduardo Lijisán- mientras el técnico Segundo Minchán atendía las heridas del oficial».

La epopeya

Muertos los tres, el sargento Soto asume el liderazgo de la patrulla Roosevelt por ser este el apelativo de combate de su oficial. Demoraron 18 días en salir de la selva. Cinco de los 20 murieron. Defendiéndose solo con fusiles del ataque de tropas emboscadas, cohetes y helicópteros. «Trajeron todos los fusiles, también los de nuestros muertos. Lo digo de frente, no hay mejor soldado que nuestro soldado de infantería. El sargento reagrupó a todos y defendieron la posición. Los únicos tres prisioneros de guerra fueron los muchachos de esa patrulla. En Cueva de los Tayos oyen todo el bombardeo y cómo se rompe esa tregua navideña y se traba el combate, con fuego de ametralladoras y granadas. Muere el teniente ecuatoriano Robert Barrera y tres soldados. Los sobrevivientes huyen hacia su base Coangos, seguidos de tres patrullas peruanas.

Coangos y Cóndor Mirador son dos cotas altas. Allí estaban los ecuatorianos. Sabían que para el Perú no iba a ser fácil alcanzar esas posiciones. Para ellos, al contrario, era sencillo atacar el PV1 (Puesto de Vigilancia 1). Yo estaba en Base Sur, que forma un triángulo de bases peruanas. Yo era coronel, director de la Escuela de Infantería, y me dicen que me vaya al PV1. Me sorprendió, porque yo soy blindado, ni siquiera comando, aunque sí era jefe del Comando Operativo del Huallaga; no había ningún general para ir. Llegué a la zona de combate el 6 de febrero, con mis batallones de Tocache, Huánuco, Tingo María, Rioja… Los mejores del Perú. Tienen grandes características. Alta resistencia al esfuerzo físico, al calor, a la lluvia, al hambre, al dolor, a la fatiga de combate, el estrés.

Con ellos nos desplegamos en la cota 1.209, que es el punto más alto del Cenepa que teníamos. Hacia adelante estaban las posiciones ecuatorianas. Todo estaba minado. Habían marcado con un tronco rojo la ‘killing zone’. Un soldado peruano pasaba esa marca y estaba muerto. Sabíamos todo eso porque en el cuerpo del teniente Barrera encontramos dos cartas, uno que marcaba nuestras posiciones, así que ya sabíamos dónde creían que estábamos, y una con sus trochas seguras libres de minas».

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Marko Jara y la emboscada

Nuevamente el general hace un alto en su narración para que hablemos del comando Marko Jara. Integrante del Batallón de Comandos N.° 19. Después pasar la noche en la cota 1.406, las patrullas del BC 19 avanzaron en conjunto con otras unidades a tomar un enclave que dominaba el cruce del río. «Marko Jara era un comando de raza, había peleado en la guerra interna, y se caracterizaba por ser siempre el que avanzaba a la cabeza de sus hombres. Él se ofrece de nuevo en esta misión, avanzando con un cabo de la 25.° (Batallón Callao). Los recibe un grupo de tiradores emboscados. Eran francotiradores, en realidad; cada uno muere por un disparo directo en la frente. Eran hombres muy valientes.

El 13 de febrero empezamos a bombardear las posiciones enemigas. Estábamos empezando la Batalla de la Montaña, o de la Cota 1.209, si quieren llamarla así. Habíamos traído seis obuses OTO Melara y armamos nuestras baterías de artillería. Esos obuses son enormes y perfectos para la selva. Al día siguiente el presidente Alberto Fujimori anuncia un cese unilateral del fuego, y para el 17 se firma la Declaración de Paz de Itamaraty. Con eso pensábamos que se volvía a la paz. No sabíamos que lo peor recién estaba por venir.

En una oportunidad el presidente Fujimori viene a inspeccionar el teatro de operaciones. La prensa ecuatoriana salió a decir que sus tropas estaban ocupando Cueva de los Tayos, y justo en ese momento Fujimori se estaba bañando allí. Al toque el presidente hizo lo propio y salió al aire diciendo que él estaba allí, rodeado de soldados peruanos que habían asegurado la posición. A los pocos minutos nomás, desde Cóndor Mirador empieza el bombardeo. Primero de 12 cohetes, a los pocos minutos una nueva ráfaga… 24 cohetes, ahora más cerca de nosotros, que llamábamos a la FAP para que nos preste cobertura aérea. Y de nuevo, otra ráfaga, 48 estallidos. Y yo en medio del bombardeo, con los cráteres abriéndose allí mismo, pensando en cómo iba a evacuar al presidente. Y todo porque escucharon la llamada en la radio».

La batalla de Tiwinza

«Pero nosotros también oíamos radio ecuatoriana, y gracias a eso demostramos que no solo sí llegamos a Tiwinza, si no que lo conquistamos y nos seguimos de frente hasta las posiciones de El Maizal. El tema es que nosotros en nuestra radio escuchábamos al ministro de Defensa de Ecuador dar una conferencia en la que decía que con sus nuevos GPS iban a demostrar que Tiwinza estaba en su poder, y para eso estaban yendo con la misión de observadores extranjeros a demostrarlo. No lo podíamos permitir. Cuando llegaran teníamos que estar listos. Que nos vean ocupando el puesto y armados hasta los dientes. ‘Qué tal, muchachos, cómo están… a ver, bajen , pues, que aquí esperamos’… Llegar al punto era una misión de honor. Por eso titulo así mi libro.

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Enviamos a nuestras tropas, pero para que te hagas una idea de cómo nos agarró la guerra, no teníamos municiones antipersonal para nuestros RPG (lanzadordes de cohetes portátiles), solo munición antitanque… ¿A qué tanque le íbamos a disparar en la selva? En fin, era lo que había y con eso marchamos. ¿Tú sabes lo que significa a las seis de la mañana escuchar el sonido de los RPG, que suenan con un doble estallido?… ¡Bum-bum… Bum-bum… Bum-bum! Lo oías y parecía práctica de tiro de mis blindados. ¡Eran mis muchachos! Y desde Coangos escuchan eso y retroceden. Ya… sí… ellos estaban en Tiwinza… Qué risa.

Ese es el famoso ‘miércoles negro’, su famosa ‘masacre del Maizal’. Y la verdad sea dicha, les dimos de alma. Ellos dicen que el Perú usaba lanzallamas porque sus muertos y heridos, efectivamente, estaban quemados terriblemente. Pero es por la munición que usamos, porque no había otra. La munición antitanque bota fuego en vez de esquirlas al detonar, como la munición antipersonal, porque está diseñada para perforar el blindaje y que su calor haga que estallen los cohetes dentro del tanque para que el carro reviente desde dentro. Nunca usamos lanzallamas.

Nosotros ganamos pese a todas esas dificultades de armamento y logística. ¿Sabes que nos enviaban para comer? Omellete… ¿Has probado comer tortilla de huevos de una lata, en la selva? Mis soldados eran extraordinarios. Si ganamos fue por ellos. Mientras en Ecuador hubo movilización nacional por guerra, aquí se hablaba de conflicto y la gente seguía tan tranquila en la playa. Mis muchachos se fajaron por todos. ¿Y sabes qué pasó con ellos al acabar las hostilidades? Los regresaron al Huallaga a seguir peleando con Sendero. Y no pedían nada. Ni medallas ni desfiles. Mira, ni pensión de veterano pedían. Ellos solo querían que les den una oportunidad de trabajo, y 20 años después ni eso han podido conseguir. Y son los Gigantes del Cenepa».

Se proyectará gratuitamente la película “Alerta en la Frontera”

GUERRA DEL 41 PERU ECUADOR

“Alerta en la Frontera” narra la historia de la guerra peruano-ecuatoriana de 1941, una de las campañas militares más relevantes en América Latina durante el siglo XX, con escenas inéditas tomadas por corresponsales de guerra y recreaciones realizadas por el equipo de Amauta Films (1937-40). Pese a su tono patriótico, el gobierno peruano prohibió la película debido a las negociaciones de paz con Ecuador a inicios de 1942. Recientemente redescubierta por el Ministerio de Defensa, la película se estrena en el Festival de Cine de Lima siete décadas después de terminada.

La película, dirigida por Kurt Herrmann, documenta el conflicto en la frontera norte a través de material documental y escenas recreadas, que muestran el despliegue del Ejército, Marina y Aviación. Incluye también un importante registro de la vida cotidiana en el Perú de los años 40, así como escenas posteriores al fin del conflicto como la recepción en el congreso del general Eloy Ureta y el desfile de la victoria organizado por el presidente Manuel Prado Ugarteche.

La película será exhibida el 11 de agosto en la Sala “Armando Robles Godoy” del ministerio de Cultura, en San Borja. El ingreso será gratuito.

Para Recordar La Victoria del Perú Sobre Ecuador en 1941

Para Recordar La Victoria del Perú Sobre Ecuador en la Guerra de 1941
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El “Miércoles Negro” que sepultó para siempre las ambiciones territoriales de la oligarquía ecuatoriana

Los comandos peruanos desalojaron y diezmaron sucesivamente los bolsones de invasores en Falsa Cueva de los Tayos, Falsa Base Sur y Falsa Tiwintza, y también un destacamento ecuatoriano en el propio territorio del vecino país.

Escribe : VÍCTOR ALVARADO
PRESIDENTE RAFAEL CORREA ARTÍFICE DE UNA
NUEVA ERA DE HERMANDAD ENTRE PERÚ Y ECUADOR
PUNTO DE VISTA Y PROPUESTA.- Ecuador y Perú son ahora dos países profundamente hermanados en objetivos comunes de desarrollo y progreso. Incluso, en el reciente diferente marítimo con Chile, su presidente Rafael Correa rompió la tradicional alianza militar con la oligarquía chilena al negarse a avalar los convenios pesqueros de 1952 y 1954 y auspiciar la firma de un auténtico tratado de frontera marítima entre los dos países. Nuevos vientos soplan para las dos naciones y en el pasado están los conflictos militares que caracterizaron a los dos países, los que en honor a la verdad, fueron provocados por las oligarquías ecuatorianas, felizmente ahora desterradas del gobierno, en un afán de desviar al pueblo ecuatoriano de su verdaderos intereses de transformación y cambios sociales, ahora emprendidos y liderados por Rafael Correa, a quién sin duda, los pueblos de los dos países deben mucho de lo andado para construir una nueva relación de vecindad y hermandad. 
 
La crónica que seguidamente reproducimos corresponde a ese pasado de conflictos superados, al conflicto del Alto Cenepa de 1995, alentado por el expresidente ecuatoriano Sixto Durán Ballén, un conocido representante de la oligarquía ecuatoriano, felizmente olvidado por sus connacionales, conflictos que deseamos nunca más vuelva a ocurrir, y lo publicamos porque creemos que los pueblos no deben olvidar su historia, porque pueblo que olvida su historia corre el riesgo de repetirla.

El sábado 26 de febrero de 1995, la patrulla de comandos del Ejército Nº 19, al mando del entonces coronel EP Luis Alatrista Rodríguez, se encontraba plenamente posesionada de la cota 1061, también conocida en el argot militar como la posición “E”, pero inmortalizada como “Falso Tiwintza, ubicada en territorio peruano, en la zona del Alto Cenepa, en las proximidades de las elevaciones de la Cordillera del Cóndor, de donde tres días antes habían desalojado a sangre y fuego a la última ocupación de la invasión militar ecuatoriana durante el conflicto de 1995.

Ese sábado 26 de febrero, Alatrista y sus comandos recibieron la notificación radial de retornar a la base militar peruana “Ciro Alegría”, porque los países garantes conformado por los gobiernos de Chile, Argentina y Brasil, habían dispuesto el 14 de febrero, el “alto el fuego”, sin haberse enterado porque en esa fecha se encontraban a campo traviesa tras sus objetivos militares.
Y no se enteraron porque se vieron obligados a suspender toda comunicación radial, debido a que los invasores tenían un poderoso sistema electrónico para detectar comunicaciones radiales. Felizmente, no se enteraron porque habrían tenido que suspender el asalto y a esta hora estaríamos lamentando una nueva mutilación territorial en el punto de Falso Tiwintza.
El cumplimiento del objetivo les significó desarrollar un trabajo de envolvimiento militar, que incluyó ascender y trasponer la Cordillera del Cóndor, desplazarse por su lomo, en el lado ecuatoriano y volver a ingresar al peruano para caerles de lleno, de sorpresa, por detrás, al último destacamento invasor ecuatoriano en “Falso Tiwintza”.
Si bien es cierto, que el asalto y toma del “Falso Tiwintza” fue la cereza de la torta, las acciones lógicamente no tuvieron ninguna semejanza a un paseo, y más bien correspondieron a una dura confrontación en la que los invasores tuvieron todo a favor.
Durante 14 años, desde la fallida invasión ecuatoriana de 1981 en el sector Comainas, también en la Cordillera del Cóndor, recuperado a sangre y fuego por el general velasquista Rafael Hoyos Rubio, las fuerzas armadas del vecino país se habían preparado y dotado de todas las ventajas militares tácticas, estratégicas y logísticas.
Mientras que el Perú en este lapso no se rearmó ni reequipó. Todos los gobiernos, hasta ese momento, renunciaron a dotarle a la fuerza armada peruana de una capacidad disuasiva, en venganza contra la experiencia valasquista, como si desarmando a las fuerzas armadas pudieran desaparecer su imagen o su memoria.
El teatro de operaciones fue el Alto Cenepa, donde los ecuatorianos instalaron sus destacamentos en las partes altas de la Cordillera del Cóndor: Cóndor- Mirador, Zumbi y Coangos. Los peruanos lo hicieron precariamente en las partes bajas, totalmente vulnerables por bombardeos, solo en el PV1 y principalmente en la base Ciro Alegría, a una hora de distancia por vía aérea.
El trabajo de infiltración e invasión en territorio peruano consistió en levantar campamentos con toponimias ecuatorianas: Cueva de los Tayos, Base Sur y Tiwintza, localidades que existen en el territorio ecuatoriano, al otro lado de la Cordillera del Cóndor, por lo cual los peruanos denominaron a estas ocupaciones como Falso Cueva de los Tayos, Falsa Base Sur y Falso Tiwintza.
Mientras los invasores tenían fácil acceso a apoyo aéreo a solo 3 y 10 minutos de vuelo, las fuerzas peruanas tenían la base aérea más cercana en Ciro Alegría, a una hora de distancia.
Las patrullas de comandos a cargo de las operaciones fueron: el BCS 314 de Huánuco, el BCS Nº 16 de Tingo María, Compañía Especial de Comandos 115 de Tarapoto, los BIP 39, 61 y parte del Batallón de Comandos 19, este último al mando de Alatrista.
El 30 de enero, los Batallones de Comandos 19 y BIS del Callao 25 , a sangre y fuego, el Falso Cueva de los Tayos; luego el 31 de enero, sin permitirles reaccionar, los comandos “Papillón” del BC 19 y una patrulla del BC 113, se abrieron paso entre campos minados, con varias bajas en sus filas, y capturan Falso Cueva de los Tayos.
El tercer objetivo consistía en atacar la Base ecuatoriana de Coangos, en territorio ecuatoriano, porque de esta dependía “Falso Tiwintza” en territorio peruano.
La unidad de Comandos Pachacutec del BC 19, más un grupo FOES de la Marina salen con esta meta de Ciro Alegría, en helicópteros, hacia el PV-1 y a la altura del PV Jiménez Banda, recibieron un ataque de misiles desde el destacamento ecuatoriano de Cóndor Mirador, lo que los obligó a retornar y volver al día siguiente por el lado este de la Cordillera de Huaracayo hacia el PV-1.
Desde aquí continúan por trocha, hacen un alto en Falso Cueva de los Tayos, que ya había sido tomada, y al dar cuenta por radio de su posición, son localizados por una avioneta guiada por control remoto, y 5 minutos después son bombardeados por 3 aviones K`fir, sin impactarlos. La patrulla sigue hacia Base Sur, tomada días antes y desde aquí ascienden la cordillera y lanza el 13 de febrero un sorpresivo ataque a la base ecuatoriana de Coangos, con el saldo de 35 bajas mortales y más del doble de heridos.
La patrulla de Comandos Pachacutec del BC 19 recibe la orden de avanzar a la posición “E” y atacar Falso Tiwintza. Primero se infiltró por el lomo ecuatoriano de la Cordillera del Cóndor, desplazándose por campos minados, desciende por la cordillera, siempre desde territorio ecuatoriano, en una travesía de seis días, sin alimentarse, hasta llegar a inmediaciones de la Cota 1061, donde Alatrista organiza el ataque por sorpresa, golpeando y tomando sucesivamente, la posición de morteros, el puesto de comando y el puesto de comunicaciones, con un saldo de 41 bajas ecuatorianas y la captura de abundante material bélico.
Recién, el 26 de octubre de 1998, los dos países pasaron a un estadio superior en sus relaciones y suscribieron en esta fecha el nuevo Tratado de Paz y Límites, de Itamaraty, en cuyo marco, ahora fraternizan y marchan unidos en metas comunes de desarrollo y progreso.
No hubo derrota peruana en el conflicto de 1995
Sectores tradicionalmente antimilitaristas, advierte Alatrista, ubicados en determinadas tiendas políticas, han minimizado la actuación de los comandos peruanos en el conflicto de 1995, al extremo de haber calificado que el Perú sufrió una derrota. Alatrista les responde que los conflictos bélicos lo deciden las operaciones terrestres y estas fueron claras: todas las ocupaciones ecuatorianas, sin excepción, en territorio peruano (Falso Cueva de los Tayos, Falsa Base Sur y Falso Tiwintza) fueron recuperados y sus ocupantes diezmados y desalojados, incluso una base ecuatoriana, la de Coangas, fue despedazada en su mismo territorio. ¿Dónde está la derrota peruana?, pregunta. “Por supuesto, no la hubo”, dice.
Invasores sobrevivientes reconocieron derrota
El “Miércoles Negro”, que marcó la derrota de la última invasión ecuatoriana de 1995, fue reconocida como tal por el entonces ministro de defensa ecuatoriano, José Gallardo, en declaraciones a su prensa local, al señalar que “el 22 de febrero sufrieron un cruel y despiadado ataque contra Tiwintza”.
En otros escritos, el propio Gallardo afirma que “nuestra historia está llena de páginas heroicas en la retirada, en el retroceso”. O sea, no les quedó más camino que retroceder en sus planes ¿El que retrocede o se retira del campo de batalla es un vencedor?, pregunta Alatrista. Obvian las respuestas.

Presidente ecuatoriano dejo sin piso argumentación chilena en La Haya

El ex presidente Alan García señaló que el Perú debe estar agradecido con el jefe de estado ecuatoriano, Rafael Correa, por firmar el tratado de límites marítimos en el 2011. García sostuvo que este convenio deja sin fundamento la tesis chilena ante La Haya porque demuestra que los acuerdos de 1952 y 1954 son pactos pesqueros y no fronterizos.

Es casi tradicional que Chile pida ayuda al Ecuador

El embajador Hugo de Zela afirmó que el acta firmada por Chile y Ecuador que afirma el valor limítrofe de los acuerdos de 1952 y 1954, carece de importancia en el proceso de la Corte Internacional de La Haya para definir la frontera marítima entre Perú y Chile.

Precisó que los acuerdos están referidos a la pesca artesanal y no son un tratado de límites. «La posición no tiene ninguna importancia y mucho menos sorprende porque es casi tradicional que Chile cuando tiene alguna situación fronteriza con el Perú ha recurrido al apoyo del Ecuador», expresó.

Asimismo, el embajador Luis Solari sostuvo que la declaración conjunta de Chile y Ecuador no afecta a la posición peruana. «El hecho que Chile recurra a estas movidas diplomáticas internacionales con Ecuador demuestra su debilidad», refirió.

Cabe recordar que en la III Reunión del Consejo Interministerial Binacional Chileno-Ecuatoriano, que se realizó en Santiago, los cancilleres de ambos países, Alfredo Moreno y Ricardo Patiño, respectivamente, suscribieron un acta que valora los acuerdos de 1952 y 1954 para la delimitación marítima vigente.

Ministro de Defensa del Perú (Compras de armamento y relación con Ecuador)

El ministro Otárola dijo  que se tiene un plan de mantenimiento de activos y en el aspecto logístico van a mejorar las FFAA.
1.- Para este año en algún momento se efectuará una adquisición
2.- Se dará a conocer dicha compra en su momento
3.- Se tiene interés en el apoyo aéreo para el control de la amazonía (sin mencionar una posible compra de aviones Súper Tucanos)
4.- El titular de Defensa destacó que se han fortalecido las relaciones (Perú – Ecuador) y que este encuentro internacional permitió generar mayor confianza en las zonas de frontera.