La hazaña de Miguel Grau al mando del “Huáscar” confirmó que pelean los hombres, no los buques

1211385019_f

Una reflexión en el 130º aniversario del epónimo Combate Naval de Iquique

Hugo Ramírez Canaval

Contralmirante (r)

El Combate Naval de Iquique, realizado el 21 de Mayo de 1879, tiene un doble significado muy especial en nuestra historia. En ese día, los peruanos y los chilenos “nos volvimos a pintar de cuerpo entero” –como decía mi sabia abuela– con todas nuestras virtudes: los de acá y con todas sus tristes realidades los de allá.

No voy a relatar el Combate, estimado lector, pero para situarnos, diré que ese día sucedió el primer encuentro de nuestro glorioso Monitor “Huáscar” al mando de Miguel Grau y la Fragata “Independencia” al mando del capitán de navío Juan Guillermo More, que habían salido a pesar de estar tan mal reparados de urgencia, luego de varios años desarmados con las calderas y los cañones en tierra; tenían dotaciones sin entrenar, y –para colmo– no contaban con la munición adecuada: disparaban balas-bolas como perdigones gigantes que rebotaban en el casco de los blindados chilenos. Así, fueron a buscar al enemigo.

Así, zarparon para buscar a la poderosa escuadra enemiga que sabían que estaba bloqueando el no protegido puerto de Iquique.

Sobre el Combate Naval de Iquique, sabemos que al comenzar las acciones, el chileno capitán de corbeta Carlos Condell huyó del escenario con su buque la corbeta Covadonga a pesar de que su jefe Prat le había ordenado combatir. En la historia de las guerras en el mar, nunca se ha sabido de un comandante de buque de guerra en esa cobarde situación. Sabemos también que por designio aciago del destino –que por otro lado fue muy pródigo con Chile– perdimos en aquel primer día de operaciones nuestro mejor buque –la Independencia– que varó mientras perseguía a Condell.

Asido a la baranda

Sabemos que la Esmeralda se encontraba fondeada con la ciudad de Iquique al fondo, razón por la cual Grau no podía emplear los cañones para no dañar la población y decidió emplear el espolón y que en el tercer intento hundió a la Esmeralda. Sucedió que como consecuencia del espolonazo, el comandante de la Esmeralda, Capitán de Fragata Arturo Prat, cayó a la cubierta del Huáscar donde falleció como un hombre, pues supo afrontar su destino y presentó combate. Debo dejar constancia de que es una falta de respeto a su memoria, el que algunos chilenos lo presenten como un pirata abordador.

Esos chilenos quieren convertir esta fatal caída en “salto al abordaje” a pesar de que el segundo oficial Teniente Uribe escribió: “la última vez que vi a mi comandante en la inclinada toldilla, estaba fuertemente asido a la baranda para no caer”. Lo triste es que hay historiadores peruanos que haciendo coro a las mentiras de algunos chilenos, dicen que Prat “murió en un temerario intento de abordaje”. Ya les aclararemos su ignorancia.

Por otro lado, sabemos que Grau ordenó rescatar a los sobrevivientes, quienes una vez en cubierta del Monitor (7 oficiales y 55 tripulantes) corearon el agradecido y sonoro “¡Viva el Perú generoso!” lanzado por el Teniente Uribe, Segundo de Prat. Lo feo de aquella historia, es que en esos precisos momentos y solamente 10 millas al sur, en Punta Gruesa, el chileno Condell que había huido cobardemente de Iquique, se puso “valiente” y le salió el “huaso” al ver que sus perseguidores de la Independencia varada en una roca desconocida, trataban de salvar sus vidas, y los cañoneó y ametralló por 40 minutos, hasta que apareció en el horizonte la silueta del Huáscar, con los rescatados chilenos a bordo. Entonces… ¡Volvió a huir! ¡Y ese es un héroe para los chilenos!

Veamos lo que dicen los historiadores chilenos y los documentos chilenos:

Condell al desnudo

Carlos López Urrutia, dice: “Condell al verse atacado decidió desobedecer las órdenes de Prat y emprender la retirada. More trató de maniobrar con el fin de atacar a la Covadonga con el espolón por haber perdido su cañón de proa (…) la Independencia se varó, la quilla quedó destrozada y el buque escorado. Condell gobernó de manera que se situó con su buque a la popa del blindado donde podía cañonear a su gusto sin peligro”.

Jorge Inostrosa, en su historia novelada dice: “Entretanto la Covadonga huía hacia el sur…”. Luego de relatar la varadura de la Independencia, continúa: “Condell viró para pasar cerca y gritó ¡fuego! con ferocidad… era aquella una matanza despiadada…”

En el “Diario de la Guerra del Pacífico” de “El Mercurio” de fecha 28 de Junio de 1979, bajo el título: “Sin la Providencia que guió a Condell” se publica una carta de fecha 28 de Junio de 1879, que dirige el Comisario General, civil Sotomayor, al Ministro Varas, y le dice: “Es muy sensible y hasta inexplicable que poseyendo la escuadra tan poderoso material no haya podido aún hacer algo esencial en la guerra (…) sin la Providencia que guió a Condell por los escollos en que varó la Independencia, la campaña habría sido una verdadera derrota. Lo digo a Ud. con toda sinceridad y sentimiento, creo que hasta ahora la escuadra peruana ha dado pruebas de mayor audacia que la nuestra”.

Esta es la historia de dos actuaciones en la misma mañana, que demuestran quien es quien o quien fue quien en aquella Campaña Naval, que nuestros historiadores no nos cuentan. No lo dicen como si tuvieran miedo de resaltar las grandezas de nuestros combatientes así como las bajezas y cobardías de los enemigos. ¡Nuestros jóvenes deben conocer la verdad!

Jugosas comisiones

Con este ejemplo, nos podemos explicar la razón del descontrolado armamentismo chileno. Ellos saben porqué 130 años después, todavía desconfían de su “jiente”.

Todos entendemos que la otra razón son las jugosas comisiones. Los peruanos los tenemos catalogados: Prat y Condell: 50% de valientes y 50% de cobardes y mentirosos. Pueden seguir comprando. El material ayuda, pero no lo es todo. ¡Cuando no hay hombres, no hay hombres!

Porque saben eso es que a pesar de tanto armamento, han buscado la protección de Ecuador y de Bolivia, y ahora están acudiendo ante Venezuela. El miedo hace perder la vergüenza, pero no les importa. A nosotros nos da risa, como a todo el mundo en el mundo, y no nos importa, porque los marinos del mundo sabemos que: “Pelean los hombres, no los buques”. Esto nos confirma la convicción de que debemos hablar el mismo lenguaje: ¡A la razón, con razones. A la fuerza ¡Con más Fuerza!

14 comentarios en “La hazaña de Miguel Grau al mando del “Huáscar” confirmó que pelean los hombres, no los buques

  1. La verdadera Historia del combate de Angamos.

    Nunca se menciono que en el Combate de Angamos hubo una escuadra inglesa en espera mar adentro, para ver si se les escapaba otra vez a los chilenos. El Huascar venia cumpliendo una mision extraordinaria: cañoneando fuertes en Valparaiso, capturando comvoys de proviciones como el Rimac donde se capturo a un regimiento completo mas caballos y armas que fueron al Callao. Todo Chile era presa del pánico al punto de apagar hasta la ultima luz de noche para evitar ser bombardeada por los cañones del Huascar, que se paseaba por Valparaiso. El caos fue tal que el gobierno Chileno evaluo y estaba decidido a negociar con el Perú una paz honrosa y llegar a un acuerdo por el litoral maritimo Boliviano. Sin embargo, subitamente cambiaron al Almirante Willian Rebolledo y continuaron la guerra.

    Esa escuadra Inglesa fue comisionada con el propósito de asegurar la victoria chilena pues la extensión de la guerra que se creyó terminaría máximo en tres meses les costaba demasiado a los inversionistas ingleses.
    Esta escuadra tenía como misión acabar con el Huáscar si este burlaba una vez más a la flota chilena como ya lo había hecho varias veces, inclusive con la maniobra Grau que consistía en pasar a toda velocidad entre el blanco encalada apodado por la marinería del Huáscar ‘Elefante Blanco’ y el Cochrane ‘Cucaracha’ disparando con todo, pues los blindados chilenos no podían hacer un solo tiro por temor a darse a sí mismos.

    Toda acción del Huáscar fue estudiada por la Roya Fleet al mando del almirante Sterling desde el momento de su salida de la base naval del callao. Determinando que los oficiales Chilenos e Ingleses embarcados en la Marina Chilena no estaban capacitados, ni disponían de los medios para derrotar en combate al monitor peruano y su brillante Almirante.

    Fue ese grupo de tareas el que descabezo al Huascar al matar al almirante Miguel Grau, para luego salir del teatro de operaciones dejando libre a los navios chilenos para que se ensañaran cobardemente con los sobrevivientes del primer y letal golpe al Huascar.

    La verdad descanza en los documentos de Inglaterra con respecto a la guerra del pacifico y jamas fue divulgada esta accion por temor a ser vista como beligerante y deshonroso en un conflicto fianciado por ellos, ya que tambien ocultan al mundo el daño del portaviones Invincible y Hermes por parte de los pilotos argentinos en la guerra de las malvinas. Documentos prestos a revelarse en 2099. Por eso debe ser que los Chilenos mantienen al Huascar en Talcahuano para seguir haciendelo creer al Perú que ganaron la Batalla de Angamos cuando bien saben que tuvieron ayuda para limar su ineptitud e incompetencia.

    Extraido del libro 1879, diario personal y otras fuentes.
    de Guillermo Thorndike

  2. Esto deberia ser de acceso a nuestros estudiantes en todos los colegios publicos, debemos entender todos que esto fue practicamente una guerra de peru contra chile e inglaterra, el peruano comun piensa que fueron los chilenos los que ganaron, la historia debe estudiarse en su real magnitud, no como se presenta a todos los estudiantes…..Esto fue una guerrra de a 3, era imposible que los chilenos la ganasen sin la ayuda de los ingleses
    Los chilenos siempre han sido titeres de los ingleses,
    Solo se que como peruano me siento orgulloso de tener un heroe como Grau……Grande Grau , siempre en la Gloria…

  3. Un Poco de lectura.

    Ya que no es necesario que en tu escuela te enseñen historia.

    El Comandante Arturo Prat, Capitán de la corbeta de madera chilena
    Esmeralda, miró desde su buque anclado hacia el cañonero chileno
    Covadonga que se acercaba con rapidez. Una semana antes el Almirante
    Juan Williams Rebolledo había dejado estos dos buques para que
    bloquearan el puerto peruano de Iquique mientras él navegaba al
    Callao, en Perú. El Almirante había llevado la flota chilena hacia
    el norte en busca de la armada peruana y de una batalla decisiva por
    el control del mar.
    Mientras el Almirante Williams R. entraba al Callao y veía un
    fondeadero vacío, el Capitán de la Covadonga llamaba a Prat de un
    buque a otro, frente a Iquique. ¡El acorazado peruano Huáscar y la
    fragata blindada Independencia se acercaban a la entrada de la bahía!
    ¡De alguna manera habían evitado a las fuerzas del Almirante Williams
    R. y estaban ya en Iquique! Prat se dio cuenta de que la Esmeralda
    y la Covadonga no estaban a la altura de los dos buques de guerra más
    poderosos de la armada peruana. Sin embargo, mientras caía la primera
    salva de los cañones peruanos cerca de la Esmeralda, Prat levó ancla,
    motivó a su tripulación con un «¡Viva Chile!» y navegó hacia una de
    las batallas navales más recordadas de la historia de Sudamérica.2
    Horas después, Prat, espada en mano, murió mientras comandaba
    el abordaje al Huáscar. Su valentía en esta hazaña le elevó a la
    categoría de héroe naval chileno. Su buque, la Esmeralda, cayó
    víctima de los constantes golpes de la proa de hierro del Huáscar.
    2
    La Covadonga eludió una suerte similar a manos de la Independencia,
    acercándose a la orilla y atrayendo a la fragata peruana, de mayor
    calado, hacia las rocas de Punta Gruesa. A media tarde la batalla
    había concluido; Prat, dos tercios de su tripulación y la Esmeralda
    habían caído. Por su lado, Perú había perdido la fragata
    Independencia. La Covadonga navegó en dirección al sur en busca de
    la protección de la ciudad de Antofagasta, que estaba ocupada por los
    chilenos. A pesar de que el Huáscar no pudo interceptar un convoy
    chileno de provisiones, porque la batalla lo demoró, sí pudo comenzar
    una campaña contra el comercio y ataques costeros, que amenazaron
    seriamente a las líneas de comunicaciones marítimas de Chile. Esto
    ocurrió el 21 de mayo de 1879. A la batalla se le dio el nombre de
    Combate Naval de Iquique. La guerra se conoció como la Guerra del
    Pacífico.
    Chile luchó contra Perú y Bolivia en la Guerra del Pacífico
    entre 1879 y 1884; tal como en la Guerra Civil norteamericana y la
    Guerra Franco-Prusiana, este conflicto fue un encuentro militar
    importante en la segunda mitad del siglo XIX, debido a que se
    utilizaron tecnologías nuevas y conceptos operacionales militares
    evolucionados. Sin embargo, a diferencia de las dos guerras del 3
    norte, la Guerra del Pacífico implicó una campaña marítima inicial
    que contenía una mezcla de batallas del siglo XVIII y el uso de armas
    del siglo XX. Las operaciones para obtener y ejercer el control del
    mar incluyeron abordajes, fuego de artillería de largo alcance,
    ataques con torpedos, operaciones de minado, operaciones anfibias,
    bloqueos, batallas decisivas en el mar, ataques a líneas de
    comunicaciones comerciales y el desarrollo de técnicas submarinas.
    Una revisión de las estrategias que utilizaron Chile y Perú en su
    lucha por el control del mar y la forma en que cada uno hizo uso del
    mismo para influir en la batalla en tierra, revela el manejo de los
    conceptos y principios marítimos que posteriormente fueron expuestos
    por los estudiosos Mahan y Corbett. Como veremos luego, en la Guerra
    del Pacífico se hizo uso de estas formas estratégicas para el control
    del mar.
    3
    Semillas del Conflicto.
    La base del conflicto de la Guerra del Pacífico, yacía en los
    derechos mineros y en una cuestión de orgullo nacional. En un
    contexto histórico general, la guerra representaba el eclipse del
    antiguo asentamiento colonial en Lima, por el de una sociedad y unas
    FF.AA. más modernas. Al final de la guerra, Chile había extendido 4
    su límite norte en más de 400 millas, encerrado a Bolivia, obtenido
    el monopolio de la producción mundial de salitre y establecido como 5
    el poder regional dominante.
    Las nubes de la guerra comenzaron en enero de 1879 cuando el
    dictador boliviano, General Hilarión Daza, ordenó la confiscación de
    la empresa chilena llamada «Compañía de Salitres y Ferrocarril». El
    dueño se había rehusado a pagar a Bolivia una sobretasa por el
    salitre exportado desde el desierto de Atacama. Esta área desolada
    había sido materia de disputa entre Chile y Bolivia desde la
    independencia. El descubrimiento de sus recursos minerales de la
    década de los sesenta llevó el conflicto al primer plano. Mientras
    eran aliados contra España en 1866, Chile y Bolivia acordaron fijar
    el límite entre sus soberanías en el paralelo 24 Sur, pero
    manteniendo derechos mineros conjuntos en el área. Después de otra
    serie de negociaciones en 1874, Chile renunció a toda soberanía
    territorial al norte del paralelo 24 a cambio del compromiso de La
    Paz, de no aumentar los impuesto a los productos exportados por
    corporaciones chilenas desde el desierto de Atacama. Chile reclamó
    que Bolivia había quebrantado el Tratado cuando aumentó los impuestos
    a las exportaciones de salitre en febrero de 1878. Como efecto de lo
    anterior la Compañía de Salitres y Ferrocarril se rehusó a pagar los
    impuestos, llevando al General Daza a confiscar la Compañía y a
    amenazar con su remate.
    En respuesta a esto, el Presidente chileno Aníbal Pinto, envió
    al nuevo acorazado Cochrane y a la corbeta de madera O*Higgins con 6
    dos compañías de infantería para ocupar el puerto salitrero de
    Antofagasta. Las fuerzas de desembarco tomaron el control del puerto
    y sus alrededores el 24 de febrero. A mediados de marzo Bolivia le
    4
    declaró la guerra a Chile, y Perú se movilizó de acuerdo al pacto
    secreto que tenía con ella. El 5 de abril de 1879 Chile le declaró
    la guerra a los aliados. Perú contestó con su declaración el mismo
    día.
    Batalla por el Control del Mar.
    Debido a la falta de infraestructura ferroviaria o carretera,
    Chile y Perú comprendieron la gran importancia de obtener y mantener
    el control de las líneas de comunicaciones marítimas. El mar era la
    carretera para desplazar y apoyar los ejércitos en el área en
    disputa. La alternativa, una marcha por un desierto inhóspito era tan
    ineficiente como peligrosa para las fuerzas terrestres. Además, el
    control del mar significaba la posibilidad de flanquear y envolver
    a las fuerzas enemigas, estrategia que Chile empleó durante toda la
    guerra.
    Chile poseía una flota mayor y más joven que Perú. Los buques
    de combate chilenos más importante, los acorazados Almirante Cochrane
    y Blanco Encalada, eran tecnológicamente avanzados para la época y
    llevaban sólo cinco años en servicio. Por el contrario el monitor
    peruano Huáscar y la fragata blindada Independencia eran diez años
    mayores y de una tecnología naval más antigua que la de sus
    contrapartes chilenas. Pero sobretodo Chile tenía ocho buques de 7
    guerra más (desde acorazados hasta cañoneros), cada uno con una edad
    promedio de 13 años, mientras que Perú contaba con seis buques de 16
    años de servicio en promedio. Además, Chile tenía tripulaciones 8
    mejor preparadas y mandadas, en comparación a la colección de
    mercenarios extranjeros con que contaba Perú. La contribución 9
    boliviana al esfuerzo aliado contra Chile fue sólo con fuerzas
    terrestres.
    La estrategia marítima peruana fue evitar una batalla decisiva
    con la superior flota chilena y permanecer «en potencia». Perú
    deseaba permanecer como una amenaza a las líneas de comunicaciones
    chilenas mientras escoltaba a sus propios transportes marítimos a las
    áreas desérticas, a través de una combinación de guerra de corso y
    5
    de ataques costeros. Reconocía que, en el mejor de los casos, sólo
    podría ejercer control local del mar. Casi 40 años después, Corbett
    describió esta estrategia como una alternativa a la teoría de Mahan
    de la batalla decisiva para la obtención del control del mar.10
    Por el contrario, el gobierno chileno presionó al Almirante
    Williams R. para navegar de inmediato al Callao para forzar una
    batalla decisiva en el mar contra los peruanos. La falta de un 11
    buque de apoyo logístico para el transporte de carbón -una nueva
    necesidad para la operación a larga distancia con buques a vapor y
    no a vela- obligaron a la modificación de esta estrategia básicamente
    Mahaniana. El Almirante decidió bloquear el sureño puerto de Iquique
    y esperar la acción de las fuerzas navales peruanas desde Callao. Su
    objetivo era mantenerse cerca de su base logística mientras la
    escuadra enemiga extendía su línea de comunicaciones logística
    mandando su flota a la batalla.12
    Sin embargo, y desafortunadamente para los chilenos, un mes de
    bloqueo y los ataques en varios puertos aliados no lograron producir
    la respuesta deseada de la flota peruana. Las presiones desde
    Santiago y la llegada de un cargamento de carbón llevaron al
    Almirante Williams R. a adaptar su estrategia y navegar hacia Callao
    el 16 de mayo; ese mismo día el Capitán peruano Miguel Grau zarpó
    hacia el sur con una formación naval integrada por el Huáscar, la
    Independencia y buques de transporte de tropas, alejándose del
    Callao. La batalla naval decisiva no se produjo ya que las dos flotas
    enemigas se cruzaron sin saberlo. Después de despachar a sus
    transportes en Arica, a 60 millas al norte de Iquique, y de enterarse
    del movimiento que había hecho la flota chilena, es decir, levantar
    el bloqueo, el Capitán Grau se dirigió al sur con sus dos buques de
    guerra con el fin de implementar la estrategia indirecta peruana para
    controlar el mar. Al entrar a Iquique el 21 de mayo, provocó al
    combate naval, cuyo resultado fue la varada de la Independencia, la
    pérdida de la corbeta chilena Esmeralda y de su Capitán, Arturo Prat.
    A pesar de haber perdido la Independencia, el Capitán Grau
    comenzó su campaña de ataque a los puerto y al comercio en el sur.
    6
    Siguió a la Covadonga mientras navegaba rumbo hacia Antofagasta,
    donde efectuó una pequeña incursión, y después atacó a dos buques
    mercantes en Cobija. Luego de un breve descanso en Callao para
    reparaciones y relevo de tripulación, el recién ascendido Almirante
    Grau continuó sus operaciones de incursiones, utilizando el Huáscar
    y la corbeta con casco de madera Unión. Durante los cuatro meses
    siguientes sus incursiones incluyeron ataques a Carrizal, Chañaral,
    Huasco, Antofagasta, Tocopilla, Taltal y Caldera. Una de las 13
    incursiones más dañinas de Grau ocurrió en julio cuando capturó un
    buque transporte chileno, de gran tamaño, llamado Rimac con un
    escuadrón de caballería a bordo. Los peruanos comenzaban a tener
    éxito con su estrategia de ejercicio de control del mar: inhibía al
    ejército chileno de efectuar transportes por mar; impidiendo la
    concentración de la flota y, desde el punto de vista del pueblo
    chileno, permitiéndoles merodear libremente por todas las costas de
    su país.
    La respuesta inicial del Almirante Williams R. fue de mantener
    el bloqueo en Iquique, proteger los puertos vitales y, después de la
    pérdida del Rimac, dispersar la flota para proteger el tráfico de
    cabotaje. Estas operaciones eran un esfuerzo para establecer, por lo
    menos, el control del mar local; sin embargo, al mantener sus buques
    dedicados a estas tareas, levantó la amenaza al tráfico peruano en
    el norte ¡La estrategia de Grau de proteger indirectamente las costas
    peruanas estaba funcionando! En agosto, Williams levantó el bloqueo
    en Iquique, reunió a la flota en Valparaíso para reparaciones, y se
    retiró de su cargo como aceptación de una derrota personal; lo
    reemplazó el Capitán Galvarino Riveros.
    Ya para el 20 de septiembre, la flota chilena había completado
    su reacondicionamiento y zarpó con un convoy de transportes de tropas
    para reabastecer Antofagasta. A su llegada, el Capitán Riveros separó
    la flota en dos divisiones, cada una con un acorazado; aunque Riveros
    dividió su poder naval, cada división siguió siendo una fuerza
    concentrada en comparación a los buques peruanos. El Capitán chileno
    estaba doblando sus posibilidades de encontrar y pelear contra el
    7
    Huáscar en un encuentro de flotas decisivo. Tuvo éxito el 8 de
    octubre en la Batalla de Angamos.
    Durante el mes de septiembre, mientras la flota estaba en
    reparaciones, el Huáscar proseguía sus incursiones a las costas
    chilenas. Grau envió a la Unión más al sur para amenazar al comercio
    chileno en el estrecho de Magallanes. El 1 de octubre los dos 14
    buques de guerra peruanos se habían vuelto a unir y navegaban rumbo
    a Arica. Mientras tanto, el capitán Riveros estaba armando una
    emboscada para ellos en Antofagasta; había puesto una de sus
    divisiones navales en la costa y la segunda más al norte,
    perpendicular a la costa. Utilizando su mayor velocidad, la Unión
    escapó de la división del norte, en tanto que el Huáscar fue atrapado
    entre las dos divisiones del capitán Riveros. Luego de dos horas de
    intensa batalla que acabaron con la vida del capitán Grau y de 35
    hombres de su tripulación, el Huáscar fue forzado a arriar su
    bandera. Chile logró su batalla decisiva. El control del mar era
    suyo.
    Chile emplea el mar en apoyo a la Batalla Terrestre.
    Un recuento completo de las batallas terrestres durante la
    Guerra del Pacífico excede el ámbito de esta investigación. Sin
    embargo, varios ejemplos pueden demostrar cómo Chile explotó el éxito
    de sus campañas marítimas para influir en la batalla en tierra.
    Después de la batalla de Angamos, Chile obtuvo movilidad marítima sin
    restricciones para sus tropas terrestres. Sus generales lanzaron una
    estrategia ofensiva y condujeron un desembarco anfibio de la Armada
    y el Ejército, en conjunto, al norte de las fuerzas peruanas en
    Iquique. El lugar elegido fue el pequeño puerto salitrero de Pisagua;
    el 2 de noviembre, los defensores del pueblo fueron superados y Chile
    desembarcó una fuerza expedicionaria de 10.000 hombres. Esta gran
    fuerza separó a las fuerzas peruanas que sostenían Iquique de sus
    fuentes de abastecimiento y apoyo logístico en el norte. Después de
    una serie de batallas en el desierto, los peruanos evacuaron Iquique
    y el 26 de noviembre la ciudad fue tomada por los chilenos.15
    8
    Chile volvió a usar esta estrategia de envolvimiento el 24 de
    febrero de 1880 desembarcando más de 14.000 hombres al norte de Tacna
    y de Arica para iniciar el aislamiento de esas ciudades peruanas. Las
    siguientes batallas de Tacna y Arica fueron victorias chilenas, con
    el ataque a Arica apoyado por un bombardeo naval. La Armada también
    apoyó al Ejército en las incursiones a la costa norte del Perú en
    septiembre del mismo año. Finalmente, y después de haber conducido
    un bloqueo de 9 meses en Callao, la flota chilena bombardeó las
    posiciones aliadas mientras avanzaba rumbo a Lima, en enero de 1881.
    Sin ningún buque capital, la Armada peruana empleó armamento
    nuevo y poco convencional; como ejemplo está el hundimiento del
    cañonero chileno Covadonga (sobreviviente del combate naval de
    Iquique), mientras estaba en una estación de bloqueo; al intentar
    izar a bordo una lancha abandonada recibió el impacto de una bomba
    peruana. Perú también construyó un submarino que funcionaba con 16
    aire comprimido y vapor, bautizado como el Toro Submarino. A pesar
    de que nunca se empleó en combate, estaba preparando un ataque con
    torpedos a los buques chilenos Blanco Encalada y Almirante Cochrane,
    frente al Callao, el que no fue posible ya que repentinamente
    levantaron el bloqueo y se fueron. Después de la derrota de las 17
    fuerzas peruanas en Lima, el 17 de enero, el Callao se rindió y la
    Armada peruana destruyó al Toro Submarino junto con sus restantes
    buques.
    La lucha tierra adentro continuó hasta 1884, después de la firma
    del Tratado de Ancón el 20 de octubre de 1883. Chile, al concluir la
    guerra, había obtenido todo el borde costero boliviano y el
    territorio peruano de Tarapacá. Tacna siguió siendo territorio
    chileno hasta que un Tratado posterior lo transfirió de vuelta a
    dominio peruano. La Guerra del Pacífico concluyó dejando a Chile como
    el poder dominante e indiscutible de la costa del Pacífico de
    Latinoamérica.
    Conclusiones.
    Dado lo inhóspito del territorio y la falta de transporte
    9
    terrestre hacia y en la región en conflicto, la campaña marítima fue
    un componente principal de la Guerra del Pacífico. Para asegurarse
    de que el mar se mantuviera abierto para mover sus tropas, Chile y
    Perú adoptaron estrategias congruentes con su poder naval relativo.
    Chile buscó una batalla decisiva para obtener domino total del mar.
    Cuando el bloqueo del centro de exportación del sur del Perú,
    Iquique, no produjo los resultados esperados, Chile envío una fuerza
    concentrada al norte en busca del enemigo. Perú evitó una batalla a
    gran escala de ambas flotas completas, aceptando su posición de
    armada más débil. Además intentó interrumpir las líneas marítimas
    chilenas por medio de ataques a los convoyes más débiles y a las
    ciudades al sur del área disputada. Perú esperaba que Chile
    dispersara su flota con el objeto de ejercer protección a sus
    convoyes y de localizar a los atacantes; con esta maniobra la flota
    chilena se estaría exponiendo a ser batida en detalle. La
    preocupación acerca de los ataques peruanos, evitaba que las fuerzas
    chilenas interfirieran con los esfuerzos de reabastecimiento peruano.
    Como lo dijimos anteriormente, la estrategia peruana fue efectiva
    hasta que Chile obtuvo su batalla decisiva en Angamos y se apoderó
    del Huáscar.
    Veinte años después, Mahan describiría las estrategias navales
    de ambos países -batallas decisivas entre flotas y la destrucción en
    detalle de una flota más fuerte- en sus variados escritos sobre
    teorías marítimas. Al ejercitar las tácticas de control local del
    mar -escoltas de convoyes, protección de puertos y bloqueos- Chile
    y Perú también se estaban anticipando a los escritos de Julian
    Corbett. Una vez que el control marítimo se estableció, Chile utilizó
    la vía marítima para llevar a cabo operaciones anfibias de
    envolvimiento que serían imitadas después, en una escala mucho mayor,
    en la Segunda Guerra Mundial y en el conflicto de Corea. La campaña
    marítima de la Guerra del Pacífico demostró la influencia del poder
    naval sobre los conflictos en tierra y contenían las semillas de las
    estrategias marítimas empleadas durante gran parte del siglo XX.

  4. por favor no sean tan rencorosos,el pueblo chileno no tiene la culpa de tener los dirigentes que tiene,hace años atras tubimos el mejor presidente que chile pudo tener,salvador allende, y el quiso la unidad de los pueblos latinos,devolver el huascar y pedir perdon a nombre del gobierno por los abusos cometidos,pero como ya saben todo quedo ahi muerto,pablo neruda homenajeo a machu pichu y los jaivas partieron a las sagradas ruinas a honrrarlas con su musica,la comida peruana es un delicioso bocado y por supuesto que se que el pisco nacio en peru,aqui hay pueblo que respeta mucho a peru,pero si llega a ver guerra,todo lo poco de lo bueno entre los pueblos morira,cada pais tiene sus virtudes y quisas hasta es probable que peru ganara el conflicto,pero las heridad no se cerrarian nunca mas y ambos perderiamos,deseo lo mejor para el pueblo peruano,que surja,que cresca y que halla dignidad para el pueblo,saludos desde chile de un amigo sincero.

  5. ustedes chilenos animales tienen un odio y rencor que me impacta
    hay que tener cuidado con ustedes y estar bien armados.

  6. Soy Chilena y no le tengo rencor a ningun ciudadano peruano.. trabajo en salud y a diario veo como ellos acceden en formna gratuita al sistema de salud pues casi todos se acreditan como indigentes.. atención gratis, partos gratis, drogas para el SIDA gratis, trabajo y dignidad… eso no es tener odio ni rencor, creo que si vienen para acá ( y no son pocos) es porque su país no les ofece las oportunidades que aquí tienen… eso es tener la mano… y es algo que muchos compatriotas de los que hablan mal de nosotros ,, agradecen…
    Por ultimo .. VIVA CHILE… y Crezca Perú… para que algun día les ofrezcan a los suyos los qu este país les brinda.

  7. yo me pregunto si somos tan malos como dicen ¿por que hay tanto chileno en el Perú?? cual es la madre del problema me pregunto yo pu’????

  8. No entiendo por qué se trata de cobarde a Condell por huir del combate. En los combates navales todas las naves cuando estan en inferioridad evitan el combate. Lo hizo Grau con el Huascar en Angamos, Solamente que le cortaron la retiradad, Eso no es cobardía por parte de Grau.

  9. La verdadera Historia del combate de Angamos.

    Nunca se menciono que en el Combate de Angamos hubo una escuadra inglesa en espera mar adentro, para ver si se les escapaba otra vez a los chilenos. El Huascar venia cumpliendo una misión extraordinaria: cañoneando fuertes en Antofagasta, capturando comvoys de proviciones como el Rimac donde se capturo a un regimiento completo mas caballos y armas que fueron al Callao. Todo Chile era presa del pánico al punto de apagar hasta la ultima luz de noche para evitar ser bombardeada por los cañones del Huascar, que se paseaba por Valparaiso. El caos fue tal que el gobierno Chileno evaluo y estaba decidido a negociar con el Perú una paz honrosa y llegar a un acuerdo por el litoral maritimo Boliviano. Sin embargo, gracias a un complot de acabar con el Huascar con más ayuda extrajera, cambiaron al Almirante Willian Rebolledo y continuaron la guerra.

    Esa escuadra Inglesa fue comisionada con el propósito de asegurar la victoria chilena pues la extensión de la guerra que se creyó terminaría máximo en tres meses les costaba demasiado a los inversionistas ingleses.

    Fueron dos los buques comisionados para asercarse al Huáscar en su calidad de observadores del conflicto y destruir el puente de certeros cañonazos matando a Miguel Grau si este burlaba una vez más a la flota chilena como ya lo había hecho varias veces, inclusive con la maniobra Grau que consistía en pasar a toda velocidad entre el blanco encalada apodado por la marinería del Huáscar ‘Elefante Blanco’ y el Cochrane ‘Cucaracha’ disparando con todo, pues los blindados chilenos no podían hacer un solo tiro por temor a darse a sí mismos.

    Toda acción del Huáscar fue estudiada por la Roya Fleet al mando del almirante Sterling desde el momento de su salida de la base naval del callao. Determinando que los oficiales Chilenos e Ingleses embarcados en la Marina Chilena no estaban capacitados, ni disponían de los medios para derrotar en combate al monitor peruano y su brillante Almirante.

    Fue ese grupo de tareas el que descabezo al Huascar al matar al almirante Miguel Grau, para luego salir del teatro de operaciones dejando libre a los navios chilenos para que se ensañaran cobardemente con los sobrevivientes del primer y letal golpe al Huascar.

    La verdad descanza en los documentos de Inglaterra con respecto a la guerra del pacifico y jamas fue divulgada esta acción por temor a ser vista como beligerante y deshonroso en un conflicto fianciado por ellos, ya que tambien ocultan al mundo el daño del portaviones Invincible y Hermes por parte de los pilotos argentinos en la guerra de las malvinas. Documentos prestos a revelarse en 2099. Por eso los Chilenos mantienen al Huascar en Talcahuano para seguir haciendelo creer al Perú que ganaron el Combate de Angamos cuando bien saben que tuvieron ayuda para limar su ineptitud e incompetencia

  10. Esta frase de don Adolfo Hitler es lapidaria para los malditos y asquerosos chilenos y reeinvindica a los treinta milones de PERUANOS de recuperar todo lo que tienen secuestrado del PERU los malditos chilenos desde hace 131 años.

    ” A los verdaderos soldados no se les reconoce por sus victorias, sino después de sus derrotas ”

    Los estupidos chilenos que no tienen personalidad han imitado siempre lo que ellos creen que fue victorioso, se han copiado el uniforme de Alemania, y Alemania perdio las dos guerras mundiales, se sienten apoyados por los ingleses y estos ingleses son enemigos de toda la vida de los Alemanes o sea que los chilenos se sienten protegidos por los ingleses y copian al ejercito Aleman que es enemigo de inglaterra.
    ¿que tal?

    PERUANO
    No compres ni consumas productos chilenos
    Solo compra productos que el código der barras
    Empiece por el numero 775
    PERUANO, has patria, mata un chileno ¡ya! (Degollalo)
    Alejandrina tu, viva el ¡PERU!

  11. Dicen que hay peruanos que se acreditan como indingentes para procurar atencion y medicamento en el area de salud en chile y se preguntan que hacen estos peruanos en chile ……???? yo como peruano me pregunto lo mismo que hace un Peruano en chile si aqui tenemos todo ….??? y encima debemos de dar las gracias por el trato …. CHILENOS saben que aqui en peru uds con sus tiendas nosotros los peruanos les damos de tragar ….?????son uds quienes deben de estar agardecidos eternamente con nosotros, y si tienen aun el HUASCAR esa va ser su peor error por que siempre viviremos para recuperarlo y ese sera nuetra escusa para abordarlos muy pronto !!! VIVA EL PERU !!!

Deja un comentario