Subordinación y temor

CÉSAR GUTIÉRREZ.

El rompan filas, en las instituciones castrenses va acompañada de la repetición en tono enérgico de la frase: “subordinación y valor”, que llevan el mensaje de alineamiento disciplinado a la institución y a sus jerarquías, a la vez de darse aliento para actuar con arrojo, cuando las circunstancias lo exijan. Llama la atención que en la gestión de la más alta magistratura de la nación, de un exmiembro de sus filas, como lo es Ollanta Humala, no esté practicando lo que debe haber repetido un sinnúmero de veces.

Sería ligero en afirmar que el excomandante no se muestre subordinado a la majestad del Estado; me quiero referir a las señales de allanamiento total ante su esposa, que nos muestra diariamente y mi observación no es machismo, sino la descripción de una postura atípica. La dama se ha convertido en la gran protagonista, hasta el punto que la clase política lo tiene tan claro, que espera lo que ella diga, para saber la posición del gobierno. No hay viaje que se pierda, sobre todo si es al exterior, que da la oportunidad de relacionarse con otros mandatarios; ni foto de primer plano en las actividades; ni oportunidad para expresarse sobre la coyuntura a través de su cuenta twitter. Y no me vengan con la defensa de esta posición a nombre de la unidad familiar, porque los que votaron mayoritariamente por su candidatura, lo hicieron para que él gobierne, no optó para que lo haga la sociedad conyugal, pues tal figura no existe en la legislación electoral. En cuanto al tema de valor, no voy a poner en duda la valentía de alguien que ha participado en la guerra interna contra el terrorismo, sino a su poca firmeza ante determinadas circunstancias, demasiada cautela. Ya no solo se trata del cambio de su original programa contestatario por una mediatizada hoja de ruta, por la grita de los poderes fácticos o la ratificación de un equipo económico ajeno a él, porque los gremios empresariales lo pedían con altisonancia; sino también por su accionar en circunstancias como las que está viviendo con su vicepresidente Omar Chehade, que le está ocasionando un gran deterioro, sin que decida apartarlo de las filas de su agrupación parlamentaria y exigirle su dimisión del cargo que obtuvo por elección al ir en la plancha presidencial. Recuerde sus pinitos políticos, que le va a ir mejor.

¡No me defiendas compadre!…CHEHADE LÁRGATE DE UNA VEZ

HUGO RAMÍREZ CANAVAL

En plena caída, el “pobre” Chehade recibe la “ayudadita” de otro. Sucede que el mal habido “no amigo” y luego enemigo de militares y policías ha salido a decir: “Sería malo si hubiera intereses, pero si el vicepresidente podría haber tenido un motivo altruista y nacional que se solucione un problema”. Además, según LA RAZÓN: “García Pérez consideró que Chehade no tiene por qué renunciar mientras las investigaciones no determinen si hay culpabilidad”. Esa es pues, la lógica con la que se desenvuelven algunas gentes.

Temo mucho que el Poder Judicial determine que no hay culpabilidad. Ya saldrá el presidente de ese poder a “opinar” –como lo ha hecho varias veces- y se le encargará el caso a un juez provisional, quien para asegurarse el puesto dirá: “No habiéndose producido el supuesto desalojo, no hay delito”. El asunto es que el “invitado” del presidente Humala al lugar más selecto y que le ha jugado sucio –como siempre actúan los comunistas, reciclados o no- sigue dando la noticia (triste manera de dar la noticia). Cada día dice una nueva mentira o le encuentran algo nuevo vergonzoso, relacionado con este triste episodio del intento de ayudar a una empresa millonaria que se avenía a “pagar los gastos”, como querer embarrar al Premier en sus gestiones en lo del tren eléctrico Este –que pronto debe de ser el ex vicepresidente- ha traicionado a quien lo había encumbrado tanto, actuando como un perro de chacra, le ha mordido la mano a quien lo había bañado y alcanzado panes para toda su vida. En el colmo de la lisura, dice que el Presidente le tiene que creer, porque: “He sido su abogado, no por gusto…”. Cómo será que ahora tenemos una ONG “apro-montesinista” IDL, que lo ha denunciado ¡Bien hecho! Sabíamos que este individuo no le convenía. En estas mismas páginas, dijimos que su candidato a vicepresidente le había mentido cuando le dijo que como jefe de la oficina de extradición había logrado que el Poder Judicial de Chile le otorgue la extradición a Fujimori. Todos recordamos cómo la señora Ministra de Justicia de los días de la extradición, salió a desmentirlo, dijo que nunca existió una oficina de extradición y que Chehade nunca fue jefe de ninguna oficina relacionada. Chehade viajaba todas las semanas a Chile a pasearse y volvía a dar noticias falsas sobre el éxito de “las gestiones” de los fiscales ad hoc, hasta que un día se informó en Chile que la extradición había fracasado por falta de pruebas, que los caviares fiscales ad hoc nunca pudieron alcanzar. Chehade llegó a Lima vociferando: “Mano negra en la justicia chilena: fracasó la extradición”, para justificar con su acostumbrada mentira la incapacidad de la jauría de inútiles fiscales ad hoc de 40 mil soles mensuales. El hecho fue que justamente en esos días el Perú anunció haber presentado la demanda en La Haya, y el gobierno chileno sorprendido, se vengó ordenando a su Poder Judicial que otorgue la extradición. Tiene el cuajo de decir que fue su trabajo.

FUENTE : LA RAZÓN